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“El Animador” de Rodolfo Santana.

Escrito por Administrator on .

Se dice que la televisión no genera conductas, que es simple e inofensiva para aquellos que la ven. “El Animador” puede ser un punto de partida para corroborar lo contrario: películas, telenovelas, programas de concurso, comerciales y una madre autoritaria influenciada por este medio contribuyen en el desorden de la personalidad de Carlos, hijo de la “masmediación” quien intenta por medios poco convencionales manifestar su inconformidad.





La trasgresión por él sufrida hace que secuestre en venganza a Marcelo Ginero, dueño de un canal de televisión, con el fin de hacerle sentir en carne propia las distorsiones y vejámenes al que se encuentra el televidente desprevenido. Carlos, se yergue como el quijote de los televidentes con la misión de poner orden a este medio de comunicación. Marcelo Ginero dueño del canal de televisión es  obligado a responder y asumir las condiciones impuestas por este paladín de la justicia. Tal sentencia, contundente y abrumadora, pone al descubierto el poder de quienes son dueños de los medios de comunicación, cómo los manejan y cómo nos manipulan mediante el contenido de los mensajes que transmiten: noticias, cuñas comerciales, diferentes tipos de programas, están dirigidos a un telespectador que en masa digiere esos mensajes que lo conducen al consumo de lo que en la pantalla se promueve; desde formas de alimentarse, de vestirse, de vivir, de educarse, de trabajar, de morirse y de resucitar en lo que han dado por llamar la SOCIEDAD DE CONSUMO, que ha encontrado en la televisión su soporte fundamental e insustituible.